Como de todos es sabido el Estado de Calamidad que ha sido implementado en nuestro país, desarrollándose en su fase dos, se está decretando por orden presidencial a no tener reuniones de ningún tipo, incluyendo las de orden religioso, se hace necesario interpretar una estrategia para sostener y desarrollar un plan para que nuestra iglesia se mantenga activa y confiando, alentándose en oración y con la Palabra de Dios.

Categories:

Tags:

No responses yet

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *